Este 19 de octubre se celebró el Día Nacional contra la Discriminación en México. Este día dio pie a un mayor impulso a la eliminación de actitudes que afectan el ejercicio igualitario de derechos y libertades en este país debido a prejuicios, estereotipos y estigmas. Ante este hecho, es importante que como ciudadanos reflexionemos sobre los tipos de discriminación más comunes que se observan actualmente en nuestra sociedad y cuestionemos las condiciones que las perpetúan.
Día Internacional contra la Discriminación
En memoria del hecho histórico de Don Miguel Hidalgo y Costilla, quien abolió la esclavitud el 19 de Octubre de 1810 en México, se instituye este día como el Día Nacional contra la Discriminación; esto con el fin de proteger el respeto de los derechos humanos, así como los principios de igualdad y justicia.
Actualmente la Constitución Mexicana establece la prohibición de todo tipo de discriminación, ya sea motivado por origen étnico, género, edad, discapacidad, condición social, religión, preferencias o cualquier motivo que atente contra la dignidad de las personas; esto con el fin de proteger el respeto a los derechos humanos fundamentales.
¿Cómo afecta la discriminación?
Cuando pensamos en la discriminación, es fácil asociarla a la raza, la etnia o la nacionalidad. Sin embargo, la discriminación no se limita a estos aspectos.
En su definición, el CONAPRED señala que la discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o un desprecio inmerecido a cierta persona o grupo. Esto sucede cuando percibimos diferencia entre personas o grupos de personas con base en sus características o diferencias que no tienen que ver con sus capacidades o cualidades como individuos.
Las formas más comunes de discriminación se basan en la religión, el sexo, la edad y la raza/etnia. Otros tipos son la discriminación por discapacidad, orientación sexual, clase social y uso de la lengua.
La discriminación tiene consecuencias negativas para quienes la sufren. Puede llevar al aislamiento, pérdida de derechos y el acceso desigual a los mismos, a la exclusión del empleo o del acceso a la vivienda o la atención sanitaria. En casos extremos, la discriminación también puede desembocar en violencia e incluso la pérdida de la vida.
"La discriminación representa un obstáculo para el disfrute pleno de todos los derechos humanos, incluidos los derechos sociales, económicos y culturales, así como los derechos civiles y políticos." - OACNUDH
Ejemplos de conductas discriminatorias
De acuerdo a la CONAPRED, estos son algunos ejemplos claros de discriminación:
Impedir el acceso a la educación pública o privada por tener una discapacidad, otra nacionalidad o credo religioso.
Prohibir la libre elección de empleo o restringir las oportunidades de acceso, permanencia y ascenso en el mismo, por ejemplo a consecuencia de la corta o avanzada edad.
Establecer diferencias en los salarios, las prestaciones y las condiciones laborales para trabajos iguales, como puede ocurrir con las mujeres.
Negar o limitar información sobre derechos reproductivos o impedir la libre determinación del número y espaciamiento de los hijos e hijas.
Negar o condicionar los servicios de atención médica o impedir la participación en las decisiones sobre su tratamiento médico o terapéutico dentro de sus posibilidades y medios.
Impedir la participación, en condiciones equitativas, en asociaciones civiles, políticas o de cualquier otra índole a causa de una discapacidad.
Negar o condicionar el acceso a cargos públicos por el sexo o por el origen étnico.
Discriminación en México
México es signatario de varios tratados y convenciones internacionales, entre ellos la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), que establece que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos; México, firmante de diversos tratados internacionales, se compromete a respetar y garantizar el derecho a la igualdad y a la no discriminación de todas las personas. Sin embargo, aún queda mucho por trabajar.
Según un estudio de la INEGI, en el 2022 el 23.7% de la población mexicana de 18 años y más declaró haber sido discriminada en los últimos 12 meses; un aumento de 3.5 puntos porcentuales respecto a 2017.
La discriminación es un tema que no pierde relevancia y que es necesario poner sobre la mesa constantemente para recordar la importancia de dejar de normalizar conductas que tienen consecuencias para buena parte de la población mexicana.
En conclusión, será necesario seguir trabajando por un mundo y país más respetuoso, justo e igualitario mientras siga existiendo la discriminación hacia cualquier persona o un grupo de personas. Todo el mundo merece respeto y dignidad. Esperamos que esta entrada de nuestro blog te haya servido para comprender mejor la lucha contra la discriminación.
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