Si te gustan los libros, seguro que has pasado alguna vez por una biblioteca. ¿Y si te dijéramos que puedes hacer una fácilmente en tu comunidad? Sí, ¡es posible! Tener una pequeña biblioteca comunitaria puede ser una forma estupenda de conectar con tus vecinos y unir a la comunidad en general.
Las pequeñas bibliotecas son una forma estupenda de difundir el placer de la lectura, y están hechas por ti. ¿En qué consisten? Son bibliotecas donde cualquiera puede tomar o dejar libros, en una forma de intercambio. Es fácil crear una en el patio de tu casa, en el parque o en tu espacio de trabajo.
¿Qué es una pequeña biblioteca comunitaria?
Son pequeñas cajas con una colección de libros en su interior que puedes colocar cerca de parques, en alguna calle de tu vecindario, incluso en tu escuela o espacio de trabajo. La idea es colocarla en algún lugar público, y que cualquiera puede tomar o devolver libros de ella en todo momento sin tener que pedir permiso.
Las pequeñas bibliotecas comunitarias o pequeñas bibliotecas gratuitas se popularizaron como respuesta al cierre de librerías y bibliotecas durante la pandemia. Son una tendencia muy positiva para fomentar la lectura y ampliar las relaciones sociales entre vecinos en tu comunidad. La biblioteca también sirve de inspiración para quienes, de otro modo, no tendrían acceso a la literatura o no están seguros de qué libro les gustaría leer.
Razones para crear una pequeña biblioteca comunitaria
La pequeña biblioteca gratuita puede ser una forma estupenda de conectar con tus vecinos, fomentar la lectura y crear comunidad. También es una forma estupenda de fomentar la alfabetización y concienciar sobre la importancia de fomentar el sentido de comunidad.
Conectar con los vecinos: A partir del intercambio de libros o el gusto por la lectura pueden surgir nuevas conversaciones para conectar. Esto puede dar lugar a una mayor interacción entre personas que de otro modo no interactuarían mucho, lo que ayuda a crear lazos más fuertes entre ellas.
Fomenta la lectura: Al proporcionar libros gratis a todo el que los quiera, ¡estás haciendo que la literatura sea accesible y al alcance de todos! Tu biblioteca animará a los que te rodean (tanto niños como adultos), sobre todo a los que no tienen acceso regular, a leer algo nuevo o a volver a leer un viejo libro favorito que no leían desde su infancia.
Sin embargo, los beneficios de una biblioteca comunitaria van más allá de fomentar el amor por la lectura. Las pequeñas bibliotecas gratuitas pueden crear espacios en los que las personas y las familias se reúnan para aprender nuevas habilidades, debatir temas y acontecimientos de actualidad o simplemente pasar el rato con otras personas que comparten tus mismos intereses.
Lo que necesitas para comenzar
Encuentra un lugar adecuado para tu pequeña biblioteca gratuita. Busca lugares donde la gente pueda acceder fácilmente a los libros y charlar entre sí. Puede ser en el porche o delante de tu casa, en el colegio o en el trabajo (si te lo permiten), o incluso en negocios locales que hayan aceptado acogerla. Una vez elegido el emplazamiento de la biblioteca, ¡es hora de construirla!
Construye la estructura propiamente dicha, que variará en función de los materiales que tengas disponibles. Si es posible, intenta utilizar materiales reciclados, como palés de madera o viejas cajas de madera, en lugar de comprarlas nuevas en una tienda: ¡ahorrarás dinero y reducirás los residuos!
¡Pasa la voz! Conecta con vecinos o grupos comunitarios cercanos para animar a la gente a participar. Prueba con herramientas digitales como redes sociales o un boletín mensual por correo electrónico para correr la voz sobre tu pequeña biblioteca gratuita, invitar personas y mantenerlas actualizadas. También intenta colocar algún cartel que indique a las personas cómo usar la pequeña biblioteca, informando que, ¡los libros son gratis y pueden tomar o colocar libros en cualquier momento! De igual manera, si deseas incluir algunas normas para asegurar que se le dé un buen uso a la biblioteca asegúrate de comunicarlas.
Se creativo y dale su propia esencia a la pequeña biblioteca. Puedes hacerlo decorándola con frases de libros que te gusten, pintarla al estilo de tu libro favorito o incluso, organizar un evento en el que la comunidad la decore representando algo que los une. ¡El estilo de su pequeña biblioteca dependerá de su imaginación! También puedes aprovechar la propia biblioteca para organizar eventos que reúnan a la gente de tu comunidad.
Puedes crear fácilmente una pequeña biblioteca gratuita para tu comunidad
Las bibliotecas son una forma estupenda de crear sentimiento de comunidad en una zona y hacer que la gente interactúe entre sí. Al hacer una pequeña biblioteca gratuita estás abriendo un espacio para el aprendizaje y para compartir libros e historias que nutran y unan a tu comunidad. Los grandes cambios comienzan con pequeñas acciones, como con una pequeña caja repleta de libros fuera de tu casa que puedes leer o pedir prestados a otros miembros de tu comunidad.
En conclusión, el movimiento de las pequeñas bibliotecas comunitarias es una forma estupenda de reunir a los vecinos y fomentar la lectura. Si quieres poner en marcha una pequeña biblioteca comunitaria, hay muchos recursos disponibles en Internet que te ayudarán a empezar. También puedes ponerte en contacto con otras organizaciones de tu zona que puedan asesorarte o ayudarte si lo necesitas. Pero lo más importante es que recuerdes que este proyecto trata de unir a la gente a través de los libros, ayudarla a disfrutar de un buen rato de lectura en casa o fuera de ella. ¡Considera la posibilidad de hacer una de estas pequeñas!
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