La arteterapia es una forma de psicoterapia que utiliza el proceso creativo para ayudar a las personas a expresar sus pensamientos y sentimientos. Se ha utilizado como tratamiento eficaz para combatir el estrés, la ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Este tipo de terapia se puede hacer de manera individual o en grupo, donde las personas se reúnen para crear arte juntas y estar en un espacio seguro para la expresión.
La terapia artística
La arteterapia utiliza el arte como medio de comunicación, desarrollo e integración, así como un instrumento de crecimiento y conciencia personal. La expresión artística puede construir un puente entre la realidad de una persona y su experiencia subjetiva. Al usar imágenes, juegos, movimientos corporales y la imaginación se convierte en una herramienta funcional para expresar lo que no se ha podido comunicar verbalmente y hace que tales sentimientos y experiencias se vuelvan menos amenazadoras.
La arteterapia desvincula al arte de su función estética y toma una postura de accesibilidad para todas las personas, no solo como receptores, sino como creadores, que utilizan el lenguaje del arte para canalizar su mundo interno.
Se ha utilizado en ámbitos relacionados con la salud física y mental, el bienestar emocional y social de diversos sectores de la población; en hospitales, prisiones, albergues, instituciones educativas, espacios de trabajo, etc. La idea subyacente es que las personas que participan en arteterapia experimenten un aumento de la autoestima y una mejora general de la autoexpresión.
La autoexpresión es importante para la salud mental porque cuando podemos expresarnos libremente, nos sentimos más conectados con nuestro entorno y con otras personas. Además de este beneficio, la mejora de la autoestima conduce a interacciones sociales más positivas entre los participantes, lo que puede dar lugar a mejores resultados de salud física.
La dinámica grupal
Desde una visión comunitaria, la arteterapia ayuda a construir lugares de resistencia al aislamiento y a la ruptura de los lazos sociales. Puede ser una forma eficaz de conectar con los demás en un entorno de apoyo y de mejorar las relaciones interpersonales desarrollando mejores habilidades de comunicación con los compañeros.
El proceso creativo puede ayudarnos a abrir nuevas formas de pensar sobre nosotros mismos y sobre los que nos rodean, dos características esenciales para una dinámica de grupo eficaz. Poner la terapia artística al servicio de la comunidad crea vínculos, redes de confianza y espacios de encuentros creativos, que están diseñados para abordar los retos específicos de cada grupo. Abriendo así, espacios que incentivan la reflexión, creación y reconstrucción de las propias realidades, así como la imaginación de futuros colectivos.
Además de hacer amigos y entablar relaciones, la terapia artística en grupo ofrece oportunidades de expresión personal que podrían no ser posibles en otros entornos. En concreto, ofrece una salida para expresar emociones que a muchas personas les resultan difíciles o imposibles: ira y frustración; tristeza por una pérdida; vergüenza por defectos o errores cometidos; conflicto entre distintas partes de uno mismo (por ejemplo, sentir que una parte de uno quiere algo mientras otra se resiste). En estas situaciones en las que nos sentimos vulnerables o inseguros al expresarnos verbalmente, podemos utilizar nuestra creatividad como una forma de comunicar nuestros sentimientos en un espacio seguro... ¡y recibir comentarios de otras personas que saben lo que significa crear algo específico!
Algunos beneficios de la terapia artística...
Pasar de patrones de pensamiento rígidos a nuevas formas de pensar
El proceso creativo puede ayudarnos a salir de patrones de pensamiento rígidos y abrirnos a nuevas formas de pensar. Cuando uno está atascado en la rutina, es importante probar cosas nuevas. La creatividad es una forma diferente de pensar que nos permite ampliar nuestros horizontes mentales, lo que puede dar lugar a soluciones para problemas que parecen imposibles desde cualquier otra perspectiva.
La creatividad es también una herramienta eficaz para la resolución de problemas porque anima a las personas a contemplar las situaciones de múltiples maneras en lugar de aferrarse a viejos hábitos o enfoques que pueden haber dejado de ser apropiados o eficaces. ¿Qué pasaría si probaras algo nuevo?
Proporcionar una válvula de escape para el trauma
La arteterapia puede proporcionar un espacio en el que las personas pueden compartir sus experiencias para obtener el apoyo de los demás. La arteterapia puede utilizarse como válvula de escape para el trauma, permitiendo a las personas procesar lo que han vivido y comunicarlo a los demás.
Los traumas pueden provocar una amplia gama de problemas de salud mental; de hecho, investigaciones recientes sugieren que el 50% de las personas experimentan al menos un acontecimiento traumático a lo largo de su vida y entre el 10 y el 20% padecen TEPT, trastorno de estrés postraumático (en algún momento de su vida).
La arteterapia puede utilizarse para ayudar a las personas a expresarse, lo que resulta especialmente beneficioso para quienes tienen dificultades para hablar o son incapaces de comunicar sus experiencias. Ayudarle a expresar sus emociones mediante el acto de crear algo con las manos (u otras partes del cuerpo). Esto ayuda a reducir el estrés dándole una salida a lo que le preocupa, ya sea la ira, la tristeza o la frustración por algo que va mal en el trabajo, sin tener que hablar de ello directamente con los demás miembros del grupo hasta más tarde, cuando todos se sientan más cómodos compartiendo abiertamente sus pensamientos con los demás.
Integración grupal y cohesión social
Ayuda a conocer mejor a los miembros de un grupo al ver lo que están haciendo y hablar de ello. Esto puede ayudar a mejorar la comunicación entre los participantes, así como darles la oportunidad de bajar la guardia y compartir información personal que normalmente no se sentirían cómodos compartiendo con otros fuera de este entorno. Da la oportunidad de conectar con otras personas compartiendo su punto de vista único sobre un tema específico.
Conectar con otras personas en un entorno de grupo ofrece la oportunidad de desarrollar mejores habilidades interpersonales y de comunicación. La terapia artística en grupo puede ser una forma estupenda de conectar con los demás y convertirse en una fantástica herramienta para cohesionar diferentes grupos sociales, fomentando una mayor disposición a la comunicación entre dichos grupos.
En conclusión, la arteterapia es una poderosa herramienta que puede utilizarse en diversos contextos. Puede ayudar a las personas a expresarse, a conectar con los demás e incluso a tomar decisiones. Si entendemos cómo funciona, podemos utilizar estos conocimientos para mejorar nuestras relaciones con los demás, con nosotros mismos y con el entorno en el que vivimos.